jueves, 24 de marzo de 2011

¡NO AL CURSO DE RELIGIÓN, NI A LOS SÍMBOLOS RELIGIOSOS EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA!

Nuestro estado, tiene la característica de ser laico, pero desde le punto de vista práctico se comporta como un estado confesional, debido a que otorga privilegios superlativos a la iglesia católica, tal es así que en los colegios parroquiales (Santa Rosa de Viterbo, fe y Alegría, etc. etc.) le han dado facultades a los directores para que efectúen movimiento de personal , contratos, propuestas para destaques, nombramientos, en esta circunstancia el estado mismo se ha reducido al máximo y se ha convertido en sola meza de partes.

En efecto, ningún docente (así sea católico) entra a trabajar sin la autorización (y las respetivas súplicas) a los directores de estas instituciones educativas y de las cuestionadas ODEC, es más estos sujetos que están controlando estas instituciones educativas se dan el lujo de rechazar a los propios profesores católicos, no les basta que tengan los documentos que demuestran que son católicos, sino que además de eso tiene que tener “vara” si no, no entran. Y cuando toman una decisión, lo hacen vulnerando todos los derechos, decisiones en las que demuestra la corrupción imperante (no pongo casos específicos porque no me alcanza tiempo y son muchos los casos de esta característica que tendría que sacar una colección de libros completos) se creen dueños de estas instituciones educativas y manejan a su regalado gusto la educación.

Por otro lado, no sólo controlan y manejan al personal, sino que el estado se da el lujo de pagar a los profesores de religión a nivel nacional para que impartan el curso de religión que está llena de tonterías, supersticiones, falsedades, de insultos a la ciencia y a los científicos, haciendo que los alumnos se atrasen, se traumen, estas personas religiosas o que se hacen llamar religiosas ni siquiera practican los valores con los que se llenan la boca, mientras que los que verdaderamente deben recibir los sueldos están abandonados y se encuentran en el olvido, es decir la mafia religiosa y los políticos también católicos y corruptos pactan cual mercenarios bajo el manto oscuro de la noche sus negociados.

LOS SÍMBOLOS CATÓLICOS INVADEN AULAS ESTUDIANTILES.- Así es, los profesores de religión y otras autoridades educativas, afean y malogran las aulas de los colegios en donde colocan crucificos, imágenes, calendarios, nacimientos, etc, asimismo construyen grutas donde colocan moles de yeso, cemento y otros materiales con contenido católico con la finalidad de adoctrinar a los inocentes niños y adolescentes para robarles lo más importante: su libertad y obligarlos y persuadirlos a que sean también católicos con la finalidad de mantener sus gollerías económicos – sociales y así tengan una vida de lujo saqueando las arcas del estado para sus fines misantrópicos y retrógrados.

Las aulas educativas, son lugares comunes de encuentro de todos los niños y niñas así como de adolescentes de todas las religiones, filosofías y modos de vida, por tanto cuando la religión católica lo secuestra se pierde el respeto a la diversidad cultural que tienen derecho todas las personas menores y mayores de edad, entonces el secuestro de estos ambientes debe culminar.

El curso de religión idiotiza a los educandos y los docentes de religión ya están debidamente idiotizados, es por eso que les permiten estar dentro de las aulas educativas y trabajar, así pasan sus días, pues es una forma fácil de ganar dinero porque de otra manera no podrían conseguirlo.

También los colegios se han convertido en lugares donde se despotrica de la verdad y la ciencia por parte de estos sinvergüenzas profesores de religión y se dedican a alabar al papa de turno, a los cardenales, santos (mejor dicho el favor que les hacen para que no sean olvidados) esto no contribuye en nada bueno a los educandos, por el contrario los malogra, es por ello que debe culminar.

VERGONZANTE RESOLUCION DE LA CORTE DE ESTRASBURGO o Tribunal Europeo de Derechos Humanos.- Así es, el señor Massimo Albertin valientemente, interpuso una acción legal contra la colocación de crucificos dentro de las aulas, pero la mencionada corte, en esa instancia no le dio la razón y permite y justifica a que los colegios coloquen crucificos en las aulas, nada más, antinatural, retardatario y estúpido a la luz del avance de la ciencias y las artes, pero al final tenemos que compadecernos de las limitaciones de los integrantes de este tribunal que llevados por sus posiciones religiosas que les impusieron en sus países y que sus mentes están lavados por la religión que mayor poder tiene en el mundo, ha claudicado vergonzosamente ante el poder de la corrupción religiosa católica.

Si bien esta Corte se ha comportado de manera antinatural y anticientífica, eso no significa que la verdad y la razón no estén con este valiente ciudadano cuyo nombre es Massimo Albertin, y estoy seguro que más adelante las nuevas generaciones verán esta sentencia con pena y vergüenza y seguramente será dejada sin efecto o será declara inaplicable, aún así no fuera, la misma evolución del pensamiento de la gente futura, verá lo pequeños que fueron las instituciones tutelares que deben proteger el despliegue integral de todas las potencialidades de nuestra especie. Así como ridícula y bastarda quedó la Sentencia que le impusieron a Giordano Bruno y a Galileo Galilei, así quedará esta miserable sentencia emitida.

EL USO DE SIMBOLOS RELIGIOSOS EN LOS COLEGIOS SÍ ATENTA CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS.- En efecto, no solamente porque se hace apología a la idiotez religiosa, sino porque se desconoce la pluralidad cultural de todos los educandos que tienen el derecho a la educación y que justamente van a estos centros de estudios; para nadie es un secreto que las gollerías de la iglesia católica han sido negociados bajo la mesa e impuestos unilateralmente y de manera corrupta y con toda desfachatez se nos hace pagar los sueldos de estos zánganos (curas, profesores de religión y otros) de la sociedad. En las escuelas públicas se propicia la discriminación religiosa a diestra y siniestra contra otras y principalmente contra los no creyentes como nosotros hecho real y cotidiano que la Corte no ha considerado lamentablemente.

EL FAENÓN DE ALAN GARCÍA PEREZ Y LA IMPOSICIÓN DE LA SEXTA ESTROFA DEL HIMNO NACIONAL.- De nada le sirvió a Alan García que estuviera en Francia (esperando que “prescribieran” los delitos cometidos de corrupción y masacres cometidos en su primer gobierno), porque ni siquiera se preocupó en leer a los clásicos autores de la Revolución Francesa para que pueda ilustrarse. También por todos nosotros es sabido que su primer y segundo gobiernos se han caracterizado por los “faenones” y “aceitadas”, estos dos últimos términos han pasado a engrosar nuevas palabras del Diccionario de la Corrupción gracias a su negligente gobierno. Siendo estas características de los gobiernos de Alan García, no es de extrañar que en un arranque de locura, o pero efectos del litio, haya cambiado inauditamente la primera estrofa del himno nacional de nuestra patria por la verdaderamente apócrifa sexta estrofa, con la pitufa mentalidad de Rafael Rey.

El desmemoriado y falaz Alan García no se acuerda que hemos sido virreinato de España y que España y el Vaticano saquearon todas nuestras riquezas, y que al final nos liberamos y nos independizamos, hecho por el que debemos sentirnos contentos y felices, y no es motivo para avergonzarnos, la primera estrofa no atenta contra nosotros por el contrario valora y reconoce la importancia de la libertad que conseguimos. En tanto que la sexta estrofa habla de renovar el juramento al dios de jacob, ¡yo qué tengo que ver con el dios de Jacob!, ese mismo tarado dios, que permitió que los negros sean esclavizados y nuestros antepasados explotados e incas exterminados sin compasión y que permitiera que España imponga su dogmas religiosos, que explique Alan como fue el faenón y la Aceitada con su compinche Cipiriani para cambiar la primera estrofa del Himno nacional por la sexta estrofa.

Mínimamente el Himno Nacional debe ser reformado para que sea laica, verdaderamente laica y no se haga apología al corrupto dios de Jacob o al dios faenón de Alan Aceitada, mejor aún si se aprueba un nuevo himno nacional.