domingo, 12 de julio de 2009

A LOS QUE QUIEREN IR AL CIELO

Aurelio Pastor, es un abogado que ha llegado a ser Ministro de Justicia del Perú en el gobierno de Alan García, es aprista convicto y confeso, además de abogado, resultó siendo un mal payaso (hay mejores por supuesto en los circos) en su juramentación como Ministro (11.07.2009), entre otras cosas ha jurado por dios (como casi todos los ministros) y lo más chistoso o ridículo – a dicho – que jura por su papá que “está en el cielo”.

Bueno, seguro que dios o lucifer le han mandado un telegrama comunicándole tal falso hecho, pero como no existe tal documento, su padre seguro que está -sin lugar a dudas- en el lugar donde está enterrado y no en otro lugar junto con su alma, áurea, etc, etc; su padre no está en otro lugar, ahora sólo quedan los despojos en la que quedamos cuado morimos, entonces es un consuelo de tontos decir que su papá está en el cielo, en el paraíso o en el infierno –esto por supuesto- según la falsa doctrina cristiana, además, Aurelio Pastor ni siquiera sabe con seguridad si su papá está en el cielo o en el infierno o en el purgatorio. Podría estar en una de estas dos últimas (si existieran). Pero tranquilo Aurelio Pastor, tu querido padre no está ni estará en el cielo (aunque tú pienses que está) ni en el infierno ni en el purgatorio; está en el cementerio donde lo enterraron los que lo quisieron. Y dedícate a hacer el bien, a mejorar la justicia, los juicios de demoran años y años y no pasa nada, los curas obispos y cardenales ganan por engañar a la gente, quítales los sueldos y dales a los pobres, Jesús nunca cobró por sus servicios. ¿o sí?

Amable lector, crees que es gracioso ir al cielo, de ninguna manera, ¡no lo es! es aburrido, puro rezos, oraciones dirigidos al único manganzón (dios) como dueño absoluto y rey de reyes ni siquiera le puedes ver directamente a los ojos tienes que andar con la cabeza gacha y de pronto se deforma tu espalda y te vuelves jorobado, para empezar yo soy democrático o algo por allí y por tanto no acepto, ni aceptaré ningún rey ni en la tierra ni en el cielo, por los siglos de los siglos; entonces si llegará a dicho inexistente lugar, lo que haría inmediatamente, es deponer al susodicho y falso todopoderoso e implementar una democracia o en todo caso una dictadura donde se le reconozca a todos los seres inexistentes celestiales la ansiada igualdad y ya no rendirán pleitesía a tal sujeto y volverían a la tierra a trabajar reconociéndoseles todos su derechos laborales y otros.

Por otro lado, en el cielo no existe sexo, que mala noticia -cruda afirmación- el egoísta todopoderoso desaparece los sexos de los que llegan a su falso territorio, claro, se asegura, como los viejos reyes de la tierra, a los varones los convierte en eunucos y a las mujeres las taponea con corcho de vino (las abre solo para él), por qué si no las almas de los padrillos e hijos de la doctrina (como del ex obispo y presidente de Paraguay: Fernando Lugo) en el cielo harían de las suyas y se lo agarrarían a todas y en especial a la siempre virgen en sus aposentos de la idea dios omnipotente y seguiría siendo virgen por la eternidad; entonces si tu eres varón y quieres ir al cielo estás refrito pescadito –dios te convierte en eunuco y renuncias a tu sexo, sí o sí no tienes otra alternativa –ya sabes el malvado dios cuida a sus chicas buenas y chicas malas en el cielo. Ellas son solamente para él y para nadie más. Y si el alma de tu mujer va al cielo –también estás frito- porque tienes que resignarte, ya que el inexistente todopoderoso se las saborea eternamente y se las levanta cual experimentado Badani o cual maestro Kamazutra mientras tu alma duerme en el frígido e insalubre falso cielo por órdenes del sapolio dios.

Ah y si yo fuera al infierno ja, ja, ja, ja (hecho que me gustaría al cien por ciento, pero es imposible debido a la inexistencia de este inventado lugar) sería mejor, por qué igualmente depondría al también falso Satán y señor de la oscuridad, pero igualmente impondría una democracia o una dictadura para el respeto de los derechos a todos los inexistentes seres celestiales malignos y pondría luz, mucha luz, mucha electricidad para que los inexistentes ángeles negros tomen gaseosa (para los abstemios) y cerveza helada (para los bohemios) además las discotecas serían super implementadas y con luces psicodélicas donde podrán socializar y estarían a la orden del día, sin olvidar por supuesto, el dignificante trabajo obligatorio de 8 horas días, no más; está prohibido el trabajo en horas extras, con vacaciones remuneradas de un mes al año por parte del empleador.

Ahhhhhhhhhhhhh y si tu alma llega a este lugar, está prohibido el mal trato, no se les quita el sexo (en el cielo te quitan tu sexo), está permitido el sexo, principalmente el sexo por placer no reproductivo, pero debes ser responsable, debes amar a la principal mujer que eliges (puedes amar hasta tres mujeres, no más). Es falso que haga calor y las inventadas almitas se quemen en este también inventado lugar llamado hades, ¡quien dijo que el infierno quema!, no, ¡nada de eso!, el clima es templado y además hay bastantes neveras.

Pero cuando pisamos tierra y volvemos a nuestra hermosa realidad y verdad, nos encontramos con los que no quieren y se alegran cuando nos va bien y se entristecen cuando nos va mal, reflexionamos y recomendamos, disfrutar la vida sin temores, ni angustias, haz el bien, ayuda a las personas pobres y excluidas, no tengas miedo a dios ni a sus castigos, no tengas miedo al diablo, ni al infierno, comparte con los que puedas sin importar su religión (al final muchos son víctimas engañadas de las religiones en que las militan), que no importe el color de su piel; todos pertenecemos a esta hermosa especie: la humana y nos merecemos consideración, luchemos para que los taras y las tradiciones religiosas corruptas que se arrastran a lo largo de la historia, bajo el manto y protección del poder corrupto caigan y el hombre sea verdaderamente libre, libre de sus miedos, libre de las mentiras y libre de las ideas que inventó y que la final controlan su vida, no hay cielo que temer o desear, no hay infierno que temer o desear, no hay purgatorio que temer o desear. Vive tranquilo, cuida de tus hijos cuida de tus padres y familiares, cuida de la gente y cuando llegue aquel momento, triste momento de la muerte, muere tranquilo, sabiendo que has hecho algo en bien de la especie humana al que pertenecemos tú y yo.

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