sábado, 27 de junio de 2009

GRUTA DE LAS CRISTIANAS VIRGENES

A Hilario Barreto, por su retablo de las virgenes ateas.

Grueso, un tronco con puntas de chancro, ángel castrado a medias por descuido del arcángel san puto, cuidaba a estas cuatro cristianas vírgenes fondeadas por esperma de ratas celestiales en la gruta de la vida eterna en el cielo y/o en el infierno.

Marialicia. Penetrada por la yuca invisible del espíritu malcriado y por el carpintero con cabeza de buey (por los cachos puestos) llegó a ser virgen por siempre, gracias al punto de oro y al semen divino; a la luz de un candelabro se regaló con la boca casi pintada se mordió el útero y sonrió cuando sintió que la cruz le entraba. El espíritu divino lloró al ver su semen rebalsado en la cuadra 7 del cielo. Cerca a la ventana de su cuarto, rodeada de monaguillos se embriaga con pus a la espermicida para no salir preñada nuevamente y cuenta repetidas veces la propina recibida por el punto, por el oro.

Magdalenicia. Inventó y se puso voluntariamente un calzón de espinas de naranjo, juega con éxtasis: el amor es dolor, le gusta contra el tráfico, y sus intestinos están llenas de huevos de batracios. Gregorio se fue a luchar contra el bien y sus canales a sus chicas les falta agua hace dos ciclos, están casi secos, pero Agustín que pasaba por allí de casualidad, ha metido su pincel y ha escrito “orgía eterna” antes de que se seque. Tiene las Trompas de Falopio llenas de Lenguas de Mitras disecadas al frío de las alturas. Amanecía.

Catalinicia. Cuentan los ángeles viejos que desde chiquilla era casi bulímica, su dieta preferida es prepucio del marrano dios (a la parmesana), se lo arranca a mordiscos cuando duerme profundamente, a dios le duele y le molesta (¡que tortura!) pero no puede con el sueño y dicho prepucio siempre le vuelve a crecer, no puede poner orden a su masa biológica. Un chuchillo electrónico, pies de gato, cañaverales y full sexo con el engreído ser celestial (vive clandestinamente, sale por las noches, es de color azul) -único visitante-. Su vagina, un cartucho incrustado de setiembre que lo purifica; óxido en la jungla, una ángel vestida de seda y que muerde el corazón y los testículos. Tiene la llave maestra de los hostales del paraíso celestial, ella entra sigilosamente. La noche sigue su curso.

Teresalinicia. Es la putilla de todos, le entran: dioses, ángeles, satanaces, su vagina es imantada y tiene púas, no les queda otra, todas son de la misma raza y tienen las mismas características, llegan cansados y aguantados de la guerra que lo están perdiendo, su vientre es un sagrado pesebre, su boca es una grieta, sus piernas son cimas desinfladas de guerreros, cada tres meses nacía un ser único: pecho de luna - puerco, ojos de vinilo usado. Llegaba el día: cuatro chicas, tres caderas y un rostro.

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